Amar demasiado no es amar
El codependiente es la madre del ludópata que le paga las deudas a su hijo. O la persona que vuelve una y otra vez con una pareja que la humilla. Siente que quiere ayudar al otro, pero solo activa sus problemas.
Sin ti no soy nada es una conocida canción de Amaral. También sería un acertado título para un libro que versara sobre una de las maneras más destructivas de relacionarse con la pareja: la codependencia emocional. Una forma de entregarse al otro que, en el imaginario romántico, se entiende como el amor más grandioso. Tan grandioso que supone la autoinmolación. Alguien codependiente se enfrasca en un tipo de sentimiento que no se corresponde con el amor, aunque a ellos les parezca que es así. Se trata de un sentimiento enorme e inmanejable, que no nace de un sano afecto o deseo por alguien, sino de una dolorosa carencia: “Necesito que me necesites”, como lo resume la psicóloga sanitaria Cayetana Egusquiza.