El pseudodescanso: qué es y cómo evitarlo
Por lo general, se supone que todos tenemos tiempo libre en algún momento después de terminar el trabajo, durante los fines de semana y en las vacaciones laborales. Sin embargo, es muy frecuente que esos periodos no nos permitan descansar lo suficiente como para deshacernos de la sensación de agotamiento. ¿Por qué? Quizás porque son solo pseudo descansos.
El pseudodescanso, como el nombre lo indica, es un descanso falso. Se asume como si fuera real, pero en realidad no brinda lo necesario para reducir la sensación de fatiga. A veces, de hecho, una persona puede terminar más cansada después de esos supuestos ratos de ocio.
Cuando no se descansa de verdad, sino que apenas hay un pseudodescanso, experimentamos las consecuencias. Las personas se vuelven menos productivas, presentan más síntomas de estrés y depresión, o sencillamente sienten una fuerte desmotivación para trabajar. ¿Por qué ocurre esto? ¿Cómo evitarlo? De eso hablaremos.
“El arte del descanso es una parte del arte de trabajar”.
-John Steinbeck-
El pseudodescanso
Con frecuencia, el pseudodescanso tiene lugar cuando se emplean los ratos de ocio de manera poco adecuada para el propósito que queremos. Resolver todas las tareas domésticas, ayudar con una mudanza, planificar ese proyecto que queremos desarrollar de manera paralela a nuestro trabajo principal y para el que no tenemos tiempo, ir al médico o acompañar a nuestros padres o a nuestros hijos.
Por eso, al volver al trabajo podemos llegar a sentirnos incluso más cansados que cuando nos fuimos. Además, si nos pareamos a pensar lo que nos queda para las siguientes vacaciones…
Tanto el cuerpo, como la mente y las emociones requieren de descanso. Sin embargo, no siempre somos consciente de esto; por ello, muchas veces asumimos que tener el cuerpo en reposo es suficiente. Incluso, hay que decirlo, quedarse quieto muchas veces tampoco hace que nos deshagamos antes de la fatiga física.
Se le da más importancia al trabajo que al descanso, lo que es un error. Uno y otro están estrechamente relacionados. Inclusive actualmente se considera que el descanso es la condición sine qua non para trabajar de manera eficiente, pero si esas pausas se convierten en pseudodescanso, no aportan nada.
Distinguir el descanso del pseudo descanso
¿Cómo saber si una persona aprovecha bien su tiempo de descanso? La señal de que no se está aprovechando el tiempo libre de la forma adecuada es la sensación de fatiga que no se disipa. Esto suele manifestarse como desmotivación y resistencia frente a las actividades laborales, incluso si uno trabaja en lo que le gusta o quiere.
En general, el pseudo descansoprovoca los siguientes efectos:
- No hay sensación de regeneración. Un buen descanso genera la sensación de renovación en la energía. Cuando se descansa bien, hay luego una percepción de mayor vitalidad.
- Hay una sensación de “rutina agobiante”. En el pseudodescanso no se realizan actividades que despierten la creatividad, la curiosidad o el descubrimiento. Por tanto, no hay sensación de novedad, sino de monotonía en los ratos libres.
- No hay corte ni “desintoxicación” mental. El trabajo y el descanso comienzan a experimentarse como una línea continua, en la que no hay realmente un corte. La mente permanece enfocada en lo mismo, tanto en el trabajo como durante las pausas.
Evitar el pseudodescanso
Un descanso de calidad es un bien muy preciado. Alcanzarlo enriquece mucho la vida e incluso podría decirse que permite experimentar la existencia de verdad. El mundo actual, y en particular la hiperconexión, es el factor que más impide aprovechar el tiempo libre de la mejor manera.
Por lo tanto, lo fundamental para evitar el pseudodescanso es desconectarnos por completo durante los ratos libres. Si una persona es muy aficionada a las redes sociales, las noticias o las informaciones, podría emplear solo una hora de su descanso en ello. Con frecuencia, esa consulta continua solo lleva a la llamada “infoxicación”, impidiendo que la mente descanse realmente.
Lo ideal es que una persona cambie por completo su actividad habitual durante su descanso. Que enfoque su mente y su atención en asuntos que no tengan nada que ver con su trabajo, ni con compromisos. Es bueno hacer cosas nuevas, dedicarle tiempo a la conversación en familia o con amigos, disfrutar, entretenerse.
Algo de ejercicio físico y de meditación ayudan mucho a obtener un descanso de calidad. Lo mismo ocurre al dar un paseo, ojalá por sitios con verde abundante. Todo ello contribuye a pausar la mente y las emociones, de modo que haya una verdadera revitalización de energías, en lugar de un pseudo descanso.
Por Edith Sáchez
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