¿Cómo gestionar una obsesión?

Cuando las obsesiones nos secuestran la mente, todo lo que vivimos, percibimos, escuchamos o pensamos, lo relacionamos con ellas. Podemos estar viviendo cosas maravillosas, pero nos pasan desapercibidas porque nuestra mente esta centrada en un pensamiento obsesivo.

Una obsesión es un pensamiento, un impulso o una imagen, de carácter recurrente y persistente. Aparece numerosas veces a lo largo del día, interfiere en nuestras actividades, provocando un gran malestar y desgaste emocional.

 

Os dejamos unos consejos para gestionar las obsesiones y disfrutar del verano o de las vacaciones si las tenéis.

QUE NO HACER:

  1. Alimentar la obsesión: no busques información, y si te “viene sola” fíltrala, no hables de ella a todo el mundo. (“mátala de hambre y aburrimiento”)
  2. Racionalizarla de manera exhaustiva para descubrir la clave y controlarla. La obsesión es irracional, no hay clave que descubrir. Déjala morir.
  3. Luchar contra ella para que se vaya de tu cabeza.

QUE HACER:

  1. Aceptar la incomodidad de la obsesión. Hazle hueco, acepta que te va a acompañar durante un tiempo, es molesta pero no te impide hacer nada de lo que quieres hacer.
  2. Reduce tu estrés: descansa, desconecta, queda con gente, aire libre,…
  3. Cuando aparezca el pensamiento obsesivo cambia el foco de atención: haz algo que te guste y te ocupe la mente, aprende algo nuevo e introduce algún nuevo hábito.
  4. En el caso de las compulsiones, sustitúyela por una conducta sana o beneficiosa para ti.

LA OBSESIÓN NO DEBE DE SER UN IMPEDIMENTO PARA DISFRUTAR DE LA VIDA.

Podemos aprender a gestionarla, cuanto antes mejor. Nos puede ocurrir a todos y se supera.